En el mundo de hoy la influencia de los medios masivos de comunicación en la población es impresionante, sobretodo en las franjas etarias menores. Obviamente el rubro de la alimentación chatarra no ignora esto, y la cantidad de publicidad que se exhibe en televisión al respecto es enorme, sobretodo en horarios en los que los niños miran televisión.
Esto ocurre a escala global, por supuesto, pero en algunos países las autoridades se dan cuenta de la situación y deciden tomar cartas en el asunto. El caso de Inglaterra es uno de ellos.
En este país está ocurriendo un hecho muy curioso. Debido a la impresionante cantidad de material publicitario relativo a la comida chatarra que se pasa por TV, el Gobierno Laborista ha decidido lanzar una advertencia a los restaurantes chatarra con serias prohibiciones al respecto.
El famoso “Libro Blanco” del Gobierno Laborista es el texto que impone estas prohibiciones, y el temor de varios locales de comida rápida.
Teniendo en cuenta este contexto los locales de comida rápida han reaccionado de forma poco corriente, pero sí muy inteligentemente. Ellos mismos han decidido cortar con tanta propaganda de sus productos, y por ejemplo Walkers Kraft redujo en gran parte el porcentaje de grasas de sus productos, mientras que McDonald’s ha incluido ensaladas en sus menús.
Es más, de 44.336 avisos transmitidos en televisión en programas infantiles se ha pasado a la cifra de 34.703, lo cual implica una reducción de un 20%.
No sé si esto habla bien del Gobierno Laborista o de los locales de comida chatarra. El hecho es que los resultados están a la vista, y esto demuestra que si las medidas se toman en serio sí es posible luchar contra la obesidad infantil.
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